• Cómo usar las mancuernillas

Destacar y diferenciarnos es y será siempre una premisa para cualquier ente social, ya que buscamos distinguirnos a través de nuestras actitudes, o bien de las formas, prendas y accesorios que tenemos a nuestro alcance. Es así como las mancuernillas o gemelosson un ejemplo perfecto de esto, ya que por excelencia son uno de los accesorios de más elegancia y distinción al vestir en el guardarropa del hombre.

 

Su origen y su uso, como lo conocemos hoy en día, se dio en el siglo XVI, en la época del Renacimiento, ya que fue cuando comenzaron a implementarse los ojales en las camisas de hombre, lo cual dio pie al auge del uso de los botones.

 

Ante esto, algunos hombres desearon distinguirse y no solo utilizar los mismos botones que todos utilizaban, por lo que comenzaron a fabricarse una especie de botones especialmente ornamentados que se unían por una pequeña cadena. Los joyeros comenzaron a diseñar mancuernillas cada vez más sofisticadas: elegían materiales como oro y plata, les incrustaban piedras preciosas y elaboraban sofisticados diseños. De esta forma, utilizar este accesorio se convirtió en un símbolo de superioridad y distinción por toda Europa. Los miembros de la realeza, por jemplo, los utilizaban especialmente para eventos especiales; era el accesorio que definía a los caballeros.

 

Es así, como las mancuernillas se convirtieron en el sello de elegancia en el guardarropa del hombre, y comenzaron a implementarse en la vida diaria como una herramienta para enaltecer la imagen y portar un código de autoridad y poder.

 

Actualmente se recomienda su uso para ocasiones especiales y de gran formalidad, así como para el ambiente laboral que requiera mostrar un código de autoridad y poder, por ejemplo: abogados, contadores, políticos o empresarios. Sin embargo, no por esto quedan excluidas otras profesiones más relajadas o creativas; para este tipo de hombres existen mancuernillas con monogramas o diseños extravagantes y originales.

 

Este accesorio no puede utilizarse con cualquier camisa, sino que solo son aptas para las que tienen puño francés o doble, las cuales tienen dos ojales en lugar de uno, mismos que se unen al pasar por en medio las mancuernillas. Por esta razón, en los eventos especiales, tales como bodas o ceremonias protocolarias, son de uso obligado, ya que la camisa del frac o del smoking siempre son de puño francés.

 

Actualmente la variedad de mancuernillas en el mercado es bastante amplia; podemos encontrarlas de muchos materiales como oro, plata, cobre, bronce, acero, seda o elástico, y un sinnúmero de diseños. Por supuesto, las que brindarán una imagen de mayor poder serán las de oro y plata con piedras preciosas y con un diseño sobrio como los cuadros o los círculos. Pero también existe la opción de utilizar mancuernillas con algún diseño más informal y creativo, que incluso pueden tener diversas formas de objetos, animales y símbolos.

 

Otra variedad de mancuernillas muy común es la de nudo de seda, que se conforma justamente por varios nudos de este material en uno o dos colores que dan un toque especial al atuendo. A pesar de que este tipo de mancuernillas tiene un precio más accesible, lucen igualmente elegantes, aunque dan una imagen más accesible y natural.

Para combinar los gemelos es recomendable que no contrasten con el color de la camisa, sino que la complementen. Además, deberán de tener coherencia con los colores de la corbata, para reflejar una imagen bien producida. Si las mancuernillas son de metal, deben ser del mismo material, o por lo menos del mismo color, que el reloj que estés usando.

 

Por otro lado, si bien es importante que el puño de la camisa sobresalga al menos 1.5 cm por debajo de la manga del saco, cuando se usan mancuernillas, la manga del saco debe ser ligeramente más corta para permitir que las mancuernillas luzcan en todo momento.

Finalmente, las mancuernillas son un accesorio que puede reflejar a la perfección el estilo personal de cualquier hombre. Son el complemento perfecto para el vestuario masculino y su elección estará determinada por la imagen que se desee reflejar para contribuir a tu branding personal.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente: http://anavasquez.com

Con información de Stephanie Illingworth.